
Negociadores internacionales se reunirán del 5 al 14 de agosto en Ginebra, Suiza, para intentar cerrar un tratado vinculante contra la contaminación por plásticos. La convocatoria, impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ocurre en un contexto de creciente preocupación científica por el aumento de nanoplásticos marinos y sustancias químicas tóxicas asociadas a su producción.
Según un estudio publicado en la revista Nature, liderado por Sophie ten Hietbrink de la Universidad de Utrecht, la contaminación plástica supera las estimaciones previas. La investigación detectó partículas de nanoplásticos en todo el océano Atlántico, con una estimación de hasta 27 millones de toneladas en su capa superior. Por su parte, Laura Monclús, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, identificó más de 16.000 sustancias químicas relacionadas con los plásticos, entre las cuales más de 4.200 son consideradas "preocupantes" por su toxicidad o resistencia a la descomposición.
Las negociaciones han enfrentado obstáculos por parte de países productores de petróleo y plásticos como Arabia Saudita, Irán, Rusia y China. Estos gobiernos, que integran el denominado "grupo de ideas afines", proponen que el tratado limite su alcance a medidas sobre reciclaje y consumo, rechazando restricciones a la producción de plásticos y sustancias químicas.
En contraste, más de 70 países, incluidos la Unión Europea, Australia, Canadá y el Reino Unido, forman la "coalición de alta ambición". Esta alianza respalda la reducción en la producción de plásticos y la regulación de las sustancias químicas asociadas. Aunque Estados Unidos apoyó inicialmente estas restricciones, se retiró de esa posición a finales del mandato del presidente Joe Biden, y su postura actual no ha sido definida.
Al margen del proceso global, la Unión Europea aplica desde 2019 una directiva para reducir el uso de plásticos de un solo uso. Entre sus metas se encuentra recolectar el 90% de las botellas plásticas para reciclaje en 2029 e incorporar desde este año al menos un 25% de material reciclado en botellas PET. Canadá y Nueva Gales del Sur, Australia, han implementado medidas similares.
En caso de no alcanzarse un acuerdo en Ginebra, algunos investigadores plantean la opción de un tratado paralelo liderado por la coalición de alta ambición. Sin embargo, los esfuerzos actuales se orientan a lograr que el proceso dirigido por la ONU concluya con un pacto efectivo contra la contaminación plástica a nivel mundial. (NotiPress)