Una pareja residente en Lakewood, en Colorado, fue arrestada tras descubrirse que convivían con el cadáver de un amigo fallecido con el objetivo de seguir cobrando su pensión. De acuerdo con la policía local, el cuerpo de James Francis O’Neill, de 64 años, permaneció oculto en el apartamento de James Agnew, de 55 años, y Suzanne Agnew, de 57, durante aproximadamente 18 meses.
La investigación comenzó en junio de 2025, cuando el hermano de O’Neill reportó la pérdida de contacto con él, y aunque inicialmente las autoridades no pudieron ingresar al domicilio, una orden judicial permitió el acceso el 3 de julio, revelando que el cuerpo estaba debajo de un colchón inflable, sin protección alguna. Además, los ocho perros chihuahua de la pareja habían comenzado a morder los restos del fallecido.
Según el informe policial, O’Neill habría muerto entre el 10 y el 20 de diciembre de 2023 por causas naturales, posiblemente relacionadas con su salud. Los Agnew confesaron que decidieron no reportar el fallecimiento para seguir recibiendo los depósitos mensuales del Seguro Social, que ascendían a aproximadamente 1,000 dólares.
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— True Crime Updates (@TrueCrimeUpdat) August 16, 2025
James Agnew, 55, & Suzanne Agnew, 57, of Lakeland, Colorado, allegedly lived with the rotting corpse of their longtime lover, James O’Neill, 64, for more than a year. The couple allegedly hid O'Neill's remains… pic.twitter.com/GuMs00mLvM
Ahora, la pareja enfrenta cargos por abuso de un cadáver, manipulación de un cuerpo humano fallecido, robo y uso no autorizado de dispositivos financieros, y de ser hallados culpables, podrían recibir hasta 10 años de prisión y multas de hasta 10,000 dólares. Sin embargo, la sentencia dependerá de factores como su estado sicológico y la naturaleza de su relación con la víctima, que aparentemente era sentimental.
Este caso llamó la atención por su carácter inusual, pero no es el primero en el estado, ya que en junio de 2025, el propietario de una funeraria en Colorado fue condenado a 20 años de prisión por almacenar incorrectamente casi 190 cuerpos en descomposición como parte de un fraude con relación a fondos de ayuda por la pandemia.
También sucedió un caso similar en el año 2000 en Galveston, Texas, donde un hombre vivía con los cadáveres de sus padres mientras cobraba sus prestaciones. Aquella situación llevó a la aprobación de leyes que tipifican como delito el abuso de cadáveres en ese estado.
Por ahora, las autoridades continúan investigando el caso de los Agnew para determinar si existió una intención criminal más allá del fraude económico.
