La exposición al calor extremo envejece el cuerpo tanto como el tabaco o el alcohol

La exposición al calor extremo envejece el cuerpo tanto como el tabaco o el alcohol

Foto: Freepik

Una investigación publicada en la revista Nature demostró que la exposición prolongada al calor extremo puede acelerar la edad biológica del cuerpo humano, con efectos comparables a los que provoca el consumo habitual de tabaco o alcohol. El estudio analizó datos médicos de más de 24,000 personas en Taiwán durante un periodo de 15 años, revelando que cada incremento de 1.3 °C en la temperatura se traduce en un envejecimiento de entre 0.023 y 0.031 años.

 

Los investigadores utilizaron indicadores como función hepáticarenalpulmonarpresión arterial y niveles de inflamación para calcular la edad biológica de los participantes. Entre 2008 y 2022, Taiwán registró unas treinta olas de calor por varios días consecutivos, y los resultados mostraron que la exposición constante al calor extremo deja huellas invisibles en órganos vitales, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.

 

Según los autores del estudio, el envejecimiento acelerado está vinculado a la respuesta fisiológica del cuerpo ante el estrés térmico, este proceso activa mecanismos de defensa que, con el tiempo, agotan las reservas del organismo y afectan la regulación metabólicainmunológica y cardiovascular. Como consecuencia se presenta un mayor riesgo de accidentes cerebrovascularesinsuficiencia renalcáncerdiabetes y trastornos neurodegenerativos.

 

La epidemióloga ambiental Cui Guo, de la Universidad de Hong Kong y autora principal del estudio, explicó que aunque el incremento de edad biológica por cada grado de exposición térmica parece pequeño, su efecto acumulado es significativo en poblaciones amplias. “No se percibe en el espejo, pero sí en el funcionamiento silencioso y progresivo de los órganos principales”, señaló la investigadora.

 

El impacto negativo es más notorio en trabajadores manuales y habitantes de zonas rurales, quienes enfrentan una exposición directa al calor durante varias horas al día y tienen menor acceso a tecnologías de refrigeración. Esta desigualdad en los riesgos evidencia una brecha entre sectores urbanos y rurales, según datos citados por National Geographic.

 

Sin embargo, los investigadores también observaron una disminución en el efecto del calor extremo sobre el envejecimiento a lo largo del tiempo, el cual podría estar relacionado con una adaptación paulatina mediante mejoras tecnológicas y mayor conciencia social, aunque la causa exacta aún requiere más investigación.

 

Por su parte, la epidemióloga Alexandra Schneider, del centro Helmholtz Munich, advirtió que “el calor nos envejece más rápido de lo que deberíamos y conviene evitarlo”.

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