En el mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, prevalecen las campañas impulsadas por gobiernos, organizaciones y empresas, pero a pesar del llamado miles de mujeres mexicanas evitan la mastografía, el examen clave para detectar tempranamente esta enfermedad que causa alrededor de 8,000 muertes al año en el país.
Tabúes y mitos persisten como barreras invisibles, contribuyendo a que la mitad de los casos sean diagnosticados en etapas avanzadas o metastásicas, cuando las opciones de tratamiento se reducen drásticamente.
Expertos en salud pública aseguran que la detección oportuna podría elevar la supervivencia al 99 % en etapas iniciales, pero sólo el 20 % de las mujeres mexicanas se hace una mamografía regularmente, y muchas nunca lo hacen.
El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en mujeres mexicanas, con una tasa de mortalidad de 16.8 defunciones por cada 100,000 mujeres mayores de 25 años. La Organización Mundial de la Salud estima que una de cada 12 mujeres desarrollará esta enfermedad a lo largo de su vida, pero la mastografía reduce la mortalidad en un 40 % al identificar tumores de menos de 0.5 centímetros invisibles al tacto.
Sin embargo, a pesar de estas estadísticas, la desinformación y los mitos disuaden a muchas mujeres a participar en estas campañas de prevención. Entre los mitos más recurrentes están:
-La mamografía causa cáncer por la radiación: Una afirmación totalmente falsa, pues la dosis de rayos X es mínima, equivalente a la exposición natural en un mes y no genera oncogénesis. Estudios de la American Cancer Society y el National Cancer Institute confirman que los beneficios superan con creces los riesgos mínimos.
-Es extremadamente dolorosa: Sí provoca incomodidad, pero no un dolor insoportable. La compresión dura segundos y se recomienda programarla entre el quinto y décimo día del ciclo menstrual, cuando las mamas están menos sensibles. En mujeres jóvenes o con tejido denso, se complementa con ecografía.
-Sólo es para mujeres mayores de 40; las jóvenes no la necesitan: Esto es parcialmente verdadero, pero engañoso. La norma mexicana indica mamografías anuales o bianuales desde los 40 años, pero mujeres con antecedentes familiares deben empezar 10 años antes. Además, no todos los tumores son palpables en etapas iniciales; la autoexploración y el examen clínico anual desde los 25 años son complementarios, no sustitutos.
-Si no hay bultos, no hay riesgo: Error grave, el 85 % de los casos no tienen síntomas iniciales, la mastografía detecta calcificaciones o microlesiones que salvan vidas.
-La mayoría son hereditarios: Totalmente falso, sólo el 15 % lo son; factores como obesidad, sedentarismo y alcohol influyen más.
-Con implantes o mamas densas, no se puede hacer: Mentira, hay técnicas como la Maniobra de Eklund para prótesis, y en mamas densas se usa IA para mejorar la precisión.