El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva inauguró este jueves la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en la ciudad de Belém do Pará (norte de Brasil) y en su discurso celebró que esta cumbre se celebre por primera vez en la Amazonía.
"La Amazonía es como la Biblia; todo el mundo sabe que existe, pero cada uno la interpreta a su manera", dijo con ironía, y añadió: "Queríamos que vinieran aquí para que vean lo que es la Amazonía".
El mandatario brasileño criticó las resistencias de diplomáticos y delegaciones en que Belém fuera la ciudad sede, porque "están acostumbrados a desfilar por grandes ciudades", y agradeció a los trabajadores que prepararon la infraestructura en tiempo récord.
"Por primera vez en la historia, una COP del Clima tendrá lugar en el corazón de la Amazonía; en el imaginario global, no hay mayor símbolo de la causa ambiental que la selva amazónica", recordó Lula.
El mundo debe "eliminar las barreras comerciales y garantizar la libre circulación de productos ecológicos de calidad" para hacer frente al cambio climático, declara el viceprimer ministro chino, Ding Xuexiang, en la cumbre de líderes previa a la COP30 en Belém, Brasil #AFP pic.twitter.com/BznQtZDisA
— Agence France-Presse (@AFPespanol) November 6, 2025
El presidente de Brasil subrayó ante decenas de jefes de Estado y de Gobierno que los miles de ríos de la selva conforman la mayor cuenca hidrográfica del mundo y que los miles de especies de animales y planetas convierten la Amazonía en "el bioma más diverso de la Tierra".
La decisión del Gobierno brasileño de escoger Belém como sede de la COP30 tiene que ver con el deseo de colocar la preservación de la Amazonía y la lucha contra la deforestación en el centro de los debates climáticos.
En este sentido, este jueves el Gobierno también presentará el Tropical Forests Forever Fund, una herramienta para impulsar la preservación de los bosques tropicales de todo el mundo.