Estados Unidos enfrenta caos en aeropuertos por cierre federal

Estados Unidos enfrenta caos en aeropuertos por cierre federal

Foto: Xinhua

Estados Unidos vivió una jornada de fuerte disrupción aérea el viernes 7 de noviembre tras la aplicación de medidas que limitaron el tráfico aéreo en varias ciudades. La reducción de vuelos, implementada por la Administración Federal de Aviación (FAA), se relaciona con la prolongación del cierre del gobierno federal, que ya suma 38 días sin resolución.

 

La orden de emergencia, vigente desde el 7 de noviembre, estableció una disminución del 10% en las operaciones en 40 aeropuertos principales, incluidos JFK y LaGuardia en Nueva York, LAX en Los Ángeles y O’Hare en Chicago. De acuerdo con la plataforma FlightAware, ese mismo día se cancelaron 860 vuelos y se registraron más de 3,100 retrasos en todo el país.

 

Estas restricciones buscan aliviar la carga laboral de los controladores de tráfico aéreo, quienes deben seguir trabajando pese a no recibir salario. Según estimaciones del Departamento del Tesoro, podrían quedar en tierra hasta 4,000 vuelos diarios si persisten las limitaciones. La FAA advirtió que la decisión responde a "garantizar la seguridad del público viajero estadounidense" ante una creciente escasez de personal.

 

Sean Duffy, el secretario de Transporte, indicó que la situación podría agravarse un poco más. "Si el cierre no termina relativamente pronto, más controladores no acudirán al trabajo, y entonces continuaremos evaluando la presión en el espacio aéreo y tomando decisiones que pueden, de nuevo, llevarnos del 10 % al 15 %, y quizá al 20 %", dijo en entrevista con Fox News. Según Duffy, el restablecimiento de las operaciones no sería inmediato, incluso si el gobierno reabriese: "Pueden pasar días, si no una semana, antes de volver a tener vuelos a plena capacidad".

 

Los efectos se hicieron evidentes en las terminales aéreas. Joe Sullivan relató a BBC que su vuelo fue cancelado mientras se dirigía al aeropuerto Ronald Reagan de Washington DC: "Al final me cambiaron la reserva, pero no hasta un vuelo que salía más de 12 horas después, al día siguiente". Otros pasajeros optaron por medidas alternativas; una viajera explicó que adquirió un boleto de tren por 300 dólares ante la posibilidad de cancelación.

 

Desde el inicio del cierre, los trabajadores esenciales como los controladores no recibieron dos pagos consecutivos. Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, declaró: "Sabemos que los problemas van a empeorar. Van a aumentar, y apoyamos al 100% cualquier medida que ayude a mejorar la seguridad para garantizar la seguridad del público viajero estadounidense".

 

Ante la situación, aerolíneas como Delta, United y American Airlines ofrecieron cambios sin costo o reembolsos. Al mismo tiempo, empresas como Hertz informaron a CNN un aumento de más del 20% en las reservas de autos respecto al mismo periodo del año anterior. (NotiPress)

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