La convocatoria a la marcha del 15 de noviembre, impulsada por la GenZ, ha generado un intenso debate en México, ya que este movimiento que se presenta como apartidista y juvenil, busca visibilizar el descontento de los jóvenes ante problemas estructurales como inseguridad, corrupción, violencia extrema y falta de oportunidades; sin embargo, el gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha afirmado que las cuentas que incitan al movimiento son bots. ¿Será cierto?
¿Qué son los bots y cómo funcionan?
La palabra bot viene de “robot” y se refiere a un programa informático diseñado para llevar a cabo tareas automáticas, repetitivas y predefinidas a través de internet.
A diferencia de un usuario humano, un bot no necesita intervención constante, actúa siguiendo instrucciones programadas o mediante algoritmos que le permiten aprender o responder de manera simulada.
Un bot se crea con un conjunto de reglas o instrucciones. Estas reglas pueden ser simples o complejas, basadas en inteligencia artificial que analiza el contexto o el lenguaje.
Los bots se conectan a plataformas digitales como X, Facebook, Telegram o sitios web, usando APIs o interfaces que les permiten “hablar” con esos sistemas, o mediante scripts que imitan la actividad humana, como dar “me gusta”, comentar, enviar mensajes, entre otros.
Pueden ejecutar miles de acciones por segundo, como publicar o replicar mensajes, seguir o dejar de seguir cuentas, analizar tendencias o palabras clave y responder automáticamente a usuarios.
Algunos bots modernos usan inteligencia artificial o aprendizaje automático para adaptar sus respuestas según patrones detectados, mejorando su capacidad de imitar el comportamiento humano.
¿Hay manera de identificar qué cuenta es real y cuál es un bot?
Sí hay maneras de identificar si una cuenta es real o un bot, aunque no siempre es sencillo. Los investigadores en redes sociales, periodistas digitales y expertos en ciberseguridad usan diversos métodos para detectar comportamientos automatizados o coordinados.
- Actividad anormal: Publican cientos de tuits o mensajes al día, a toda hora, sin pausas humanas.
- Fechas de creación recientes: Muchas cuentas son creadas en masa en un mismo día o semana.
- Pocos seguidores, muchos retuits o menciones: Su función suele ser amplificar mensajes, no interactuar.
- Repetición de contenidos o hashtags: Copian y pegan los mismos mensajes, a veces con ligeras variaciones.
- Comportamiento coordinado: Varias cuentas tuitean o retuitean lo mismo en segundos o minutos, mostrando automatización.
-Identidades falsas: Fotos de perfil genéricas, robadas o generadas por inteligencia artificial.
- Herramientas de análisis digital: Plataformas como Botometer, Hoaxy, TweetDeck, Gephi o Trendinalia ayudan a visualizar redes de bots o campañas coordinadas.
Así que tomando en cuenta qué es un bot, la manera en que se comportan digitalmente y cómo son percibidos por los expertos, ¿es posible que jóvenes de la Generación Z estén siendo usurpados por bots para organizar una marcha de protesta, como acusa el Gobierno federal?
La mejor opinión la tiene usted, amable lector.