El Gobierno de EEUU, liderado por el presidente Donald Trump, detuvo a casi 3.000 padres, tutores y otros adultos relacionados con menores migrantes no acompañados en el último año, informó este viernes la cadena CNN.
EEUU lanzó este año dos operativos contra padres, tutores o posibles cuidadores de menores migrantes, lo que resultó en casi 3.000 arrestos, la mayoría relacionados con "investigaciones de tráfico de personas", afirmó un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional a CNN.
Las autoridades consideran a esta medida como una "forma práctica" de aumentar las deportaciones, ya que los adultos son fácilmente localizables; asimismo, aseguran que es una acción que protege a los menores.
Como parte de esta estrategia, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, sigla en inglés) lanzó el lunes la Iniciativa de Verificación de Seguridad de Menores No Acompañados.
En colaboración con las fuerzas del orden estatales y locales, conforme a los acuerdos vigentes, el programa incluye visitas presenciales para verificar el bienestar de los niños y adolescentes.
Por ahora, la medida solo opera en Florida (sureste de EEUU), pero las autoridades federales están considerando extenderla a todo el país.
En octubre, las autoridades debatieron sobre la posibilidad de ofrecer incentivos económicos a los adolescentes para convencerlos de regresar a sus países de origen, argumentando el mayor costo de la detención y deportación.
En junio, CNN informó que las autoridades habían puesto bajo custodia del Gobierno a cientos de niños que ya residían en EEUU, separándolos en ocasiones de sus familiares, lo que dificultaba su eventual liberación.
Durante su asunción como el 47 presidente, Trump prometió detener de inmediato la inmigración indocumentada e iniciar deportaciones masivas; asimismo, declaró estado de emergencia en todo el país para abordar la crisis en la frontera sur con México.