La caída global de ChatGPT este 18 de noviembre volvió a encender discusiones sobre la dependencia tecnológica en actividades cotidianas y educativas. Millones de usuarios reportaron interrupciones al intentar utilizar la plataforma, evidenciando no solo una falla técnica, sino una pausa obligada en rutinas que van desde la redacción de textos hasta la toma de decisiones académicas o laborales.
Según el panel de estado de Cloudflare, proveedor que sufrió una anomalía de tráfico ese mismo día, el incidente afectó simultáneamente a otras plataformas basadas en inteligencia artificial, como Perplexity y Canva, además de interrumpir servicios de monitoreo digital. Las tareas de mantenimiento en centros de datos en Tahití, Atlanta, Los Ángeles y Santiago coincidieron con la interrupción, aunque la empresa no confirmó relación directa.
Además, el comportamiento inmediato de los usuarios tras la caída evidenció una reacción generalizada: miles quedaron sin posibilidad de continuar trabajos, investigaciones o comunicaciones sin el respaldo de asistentes digitales. Este comportamiento no solo reveló una falla estructural en la red, sino también un patrón extendido de uso intensivo de sistemas de IA en momentos críticos del día a día.
Estudios recientes en el campo académico analizan esta problemática desde una perspectiva pedagógica integral. Investigadores de la Universidad Estatal Amazónica señalaron, en un análisis cuantitativo, una correlación negativa entre el uso constante de inteligencia artificial y el desarrollo de habilidades críticas. El informe subraya: "La dependencia de la IA predice negativamente el rendimiento académico, subrayando el compromiso del aprendizaje autónomo y la pérdida de habilidades de investigación".
Otro trabajo de campo, desarrollado en la Universidad Técnica de Oruro, mostró que el 60% de los estudiantes considera que el uso frecuente de estos sistemas limita la resolución independiente de problemas. Al mismo tiempo, un 70% reconoció haber cambiado su forma de enfrentar tareas tras comenzar a utilizar herramientas como ChatGPT.
Durante la jornada del 18 de noviembre, el servicio de ChatGPT permaneció inactivo por varias horas, limitando el acceso habitual a sus funciones automatizadas. Esta interrupción coincidió con reportes técnicos sobre errores generalizados en plataformas de inteligencia artificial, lo que afectó tareas digitales vinculadas a estudio, redacción y consulta en línea.
En su última actualización, Cloudflare indicó haber identificado la causa del error y activado soluciones temporales. Mientras tanto, persisten las tareas para normalizar el servicio en todos los nodos afectados.
Así, el equipo de investigación de la Universidad Estatal Amazónica concluyó: "aunque la IA ofrece herramientas útiles para la educación, su uso inadecuado puede tener efectos adversos en el desarrollo integral de los estudiantes". (NotiPress)