La reciente caída de ChatGPT y otros servicios de inteligencia artificial respaldados por la red internacional Cloudflare reavivó el debate sobre la dependencia tecnológica en el ámbito laboral. Sin embargo, varios especialistas advirtieron sobre la necesidad de presentar estas herramientas como apoyo operativo y no como una solución definitiva para reemplazar empleados.
En la opinión de Jaspar Carmichael-Jack, cofundador y CEO de Artisan, la idea de una inteligencia artificial generativa capaz de sustituir a trabajadores humanos responde a una estrategia de marketing de shock. Esta visión, compartida durante el panel Los pros y contras al utilizar agentes de inteligencia artificial como empleados tempranos, organizado por TechCrunch el 18 de noviembre, subraya la importancia de mantener la supervisión humana en decisiones críticas.
Carmichael-Jack resaltó que "el shock de la IA generativa en el trabajo puede impulsar la idea de usar estas herramientas como respaldo, ello sin descuidar la internación de humano a humano". Además, añadió que "un software que depende de muchas opciones para dar una respuesta no es apropiado para suplir la complejidad y rapidez de las labores de personas".
Teniendo en cuenta que la infraestructura tecnológica aún está sujeta a interrupciones, la caída de servicios como ChatGPT dejó en evidencia la vulnerabilidad de sistemas automatizados. En este contexto, algunos actores del sector consideran poco realista aspirar a una operación infalible basada únicamente en IA, lo que refuerza el argumento sobre su uso complementario.
Durante el evento FutureWorks México 2025, voceros de Indeed alertaron que los puestos de trabajo podrían estar cada vez más ocupados por inteligencia artificial en lugar de humanos. No obstante, especialistas de compañías como Lattice y Artisan cuestionaron esta perspectiva, señalando que la tecnología aún presenta márgenes de error que deben ser evaluados por operadores humanos.
Por su parte, JP Morgan respaldó la visión de la IA como aliada del trabajador. En un informe sobre disrupción de empleos, indicó que 60% de las consultas realizadas a inteligencia artificial buscan ampliar capacidades, no sustituirlas. Esta tendencia fue considerada por diversos expertos como indicio de una adopción progresiva orientada a la eficiencia y no al reemplazo.
Según datos de Gartner, se estima que al menos un tercio de las aplicaciones empresariales contarán con agentes basados en inteligencia artificial en los próximos años. Asimismo, cerca del 15% de las decisiones laborales no requerirán intervención humana para 2028. Estas cifras evidencian un entorno profesional en transformación, donde la confianza en la IA será un factor clave para su integración sostenible. (Notipress)