Cuatro de las plataformas digitales más utilizadas por adolescentes —Meta, TikTok, YouTube y Snapchat— enfrentan una demanda colectiva en Estados Unidos por presuntos daños a la salud mental juvenil. El caso, presentado por padres, distritos escolares y fiscales generales, alega que estas empresas conocían los riesgos de sus productos para menores, pero no actuaron para mitigarlos.
Esta demanda fue presentada en el Tribunal del Distrito Norte de California y reúne evidencia como documentos internos, chats entre empleados y estudios empresariales. Uno de los mensajes citados señala: "IG (Instagram) es una droga, básicamente somos traficantes", según un intercambio entre investigadores de Meta. Otro informe, de TikTok, indica que "los menores no tienen la función mental ejecutiva para controlar el tiempo que pasan frente a la pantalla".
Los demandantes afirman que las compañías desarrollaron deliberadamente funciones para incrementar el tiempo de uso entre usuarios jóvenes. La denuncia establece que las plataformas "incorporaron deliberadamente características de diseño en sus plataformas para maximizar la participación de los jóvenes y así generar ingresos publicitarios".
Entre los elementos presentados se menciona un estudio de 2019, impulsado por Meta junto a Nielsen, en el cual se pidió a usuarios dejar de usar Facebook e Instagram durante un mes. Las pruebas iniciales indicaron que aquellos que pausaron el uso por una semana reportaron menor ansiedad y depresión. Tras estos resultados, el proyecto fue suspendido y un empleado escribió: "Si los resultados son malos y no los publicamos y se filtran, ¿parecerá que las compañías tabacaleras hicieron investigaciones y sabían que los cigarrillos eran malos y luego se guardaron esa información para sí mismas?".
También se cuestionan las herramientas de seguridad digital que, según los documentos presentados, eran conocidas por su efectividad limitada. Un empleado de TikTok calificó su función de emparejamiento familiar como "bastante inútil" debido a que los adolescentes podían desvincular sus cuentas de las de sus padres.
Las empresas negaron las acusaciones. Andy Stone, portavoz de Meta, declaró: "Estamos totalmente en desacuerdo con estas acusaciones, que se basan en citas seleccionadas y opiniones desinformadas para presentar una imagen deliberadamente engañosa". En su versión, el estudio fue cancelado porque no logró controlar el efecto de las expectativas de los participantes.
TikTok también rechazó las alegaciones. En un correo a CNN, un portavoz señaló: "Este informe reescribe incorrectamente nuestra historia y engaña al público sobre nuestro compromiso con la seguridad de los jóvenes".
Portavoces de Snapchat y Google respondieron en términos similares. Snapchat afirmó: "la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad son nuestra máxima prioridad". En el caso de Google declararon a CNBC: "Estas demandas malinterpretan fundamentalmente cómo funciona YouTube y las acusaciones simplemente no son ciertas".
La demanda busca que se celebre un juicio con jurado y exige a las empresas asumir responsabilidad por el presunto impacto negativo de sus plataformas en adolescentes y en las comunidades escolares. (NotiPress)