Pemex reconoció que su infraestructura es especialmente endeble frente a las tomas ilegales y al robo de combustibles, según el diario Milenio. Tan solo entre 2023 y 2024, fueron descubiertas 26.664 tomas ilegales de oleoductos.
Además, la empresa dice correr el riesgo de que algunos de sus trabajadores y otros servidores públicos "participen, o sean percibidos como tales, en el mercado ilícito de combustibles".
"El desarrollo de un mercado ilícito de combustibles en México ha provocado un aumento del robo y el comercio ilegal de los combustibles que producimos, así como de nuestros equipos y materiales", continúa.
Solo entre enero y septiembre de este año, las pérdidas reportadas por Petróleos Mexicanos por el robo de combustible ascendieron a 20.246 millones de pesos (1.102 millones de dólares), un fuerte aumento en comparación con el mismo lapso del año anterior, cuando la cifra fue de 14.972 millones de pesos (815 millones de dólares).