El Papa León XIV rezó este martes en el lugar de la explosión del puerto de Beirut en 2020, durante el último día de su visita al país.
Los familiares de algunas de las 218 personas fallecidas por la explosión mostraron fotos de sus seres queridos a la llegada del Papa León y todos permanecieron en silencio junto a las ruinas del último silo de grano que queda en pie, destruido por la explosión, y las pilas de coches quemados a su paso.
La explosión del 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut causó también miles de millones de dólares en daños tras la detonación de cientos de toneladas de nitrato de amonio en un almacén. Cinco años después, los familiares de las víctimas siguen buscando justicia.
No ha habido ninguna condena y la investigación judicial se ha visto obstaculizada repetidamente.
Posteriormente, el Papa ofició una misa en el paseo marítimo de Beirut, instando al Líbano a ser un "hogar de justicia y fraternidad" y un "signo profético de paz" en la región.
El Papa León XIV rezó en silencio en el Puerto de Beirut, donde una explosión de nitrato de amonio dejó centenares de víctimas en el año 2020. El Pontífice se detuvo frente al monumento que honra a los fallecidos, en medio de los escombros que aún permanecen, para depositar una… pic.twitter.com/Xmy6Vt091y
— ACI Prensa (@aciprensa) December 2, 2025
En su homilía, León XVI reconoció las numerosas crisis que han afectado al Líbano, citando la explosión del puerto, las crisis económicas y "la violencia y los conflictos que han reavivado antiguos temores".
Afirmó que es natural sentirse "paralizado por la impotencia ante el mal y oprimido por tantas situaciones difíciles".
