Drogas, petróleo o demostración de fuerza: qué busca Trump en Venezuela

Drogas, petróleo o demostración de fuerza: qué busca Trump en Venezuela

Foto: Xinhua

Estados Unidos nunca estuvo tan cerca de un conflicto armado contra Venezuela. Recientemente, el presidente Donald Trump aseguró que sus fuerzas militares intensificarán su ofensiva contra las redes de narcotráfico venezolanas como parte de una fase más agresiva de la operación Lanza del Sur. Entre las tácticas anunciadas, el mandatario indicó que se iniciarán operaciones por tierra, lo cual representa un paso abismalmente superior a las ofensivas desplegadas hasta el momento en el mar Caribe.

 

El principal argumento siempre fueron las redes de narcotráfico lideradas por el Gobierno de Nicolás Maduro. El denominado Cartel de los Soles ha sido el blanco de las fuerzas estadounidenses y, a pesar de que se ha puesto en duda la existencia de tal cartel, eso no detuvo al ejército estadounidense en su arremetida contra las supuestas narcolanchas.

 

Mucho se ha debatido acerca de las verdaderas intenciones del republicano. En su lucha contra el tráfico de drogas, Trump apunta principalmente contra Venezuela como el pulpo que extiende sus tentáculos por toda la región, pero si el objetivo es luchar contra el narcotráfico, Venezuela no es precisamente el principal exportador. De acuerdo con la Oficina de ONU contra la Droga y el Delito, los centros de narcotráfico transnacional se encuentran en Colombia, Ecuador, Perú y México. Aun así, la Casa Blanca no quita la mira de Venezuela.

 

Varios analistas apuntan a que el derrocamiento de Maduro tiene como objetivo el acceso a las reservas de petróleo en Venezuela que se estiman en 303.2 billones de barriles. Si bien esa es la teoría más respaldada por varios dirigentes de izquierda y defensores del chavismo, esa postura también muestra ciertas grietas.

 

De acuerdo con Ivana Patanè, especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Padova y miembro de Diplomacia Activa, el petróleo no sería la principal razón de esta potencial invasión. "La industria petrolera venezolana sufre un escandaloso declive desde la llegada del chavismo. El descuido tecnológico hizo que el PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) no fuera capaz de lidiar con el crudo pesado y ácido del Orinoco venezolano que requiere un refinado importante", comentó a NotiPress.

 

Aunque Estados Unidos produce crudo ligero para fabricar gasolina, la producción de diesel requiere de un tipo de crudo pesado, es decir, el venezolano. No obstante, Patanè señala que, aunque nadie descarta que Estados Unidos esté dispuesto a lanzarse a esa misión, el costo de derrocar un gobierno y renovar el aparato tecnológico venezolano sería increíblemente alto, incluso con un gobierno democrático.

 

Otra de las hipótesis se centra en el papel de Venezuela como estado satélite de Rusia. Junto a Cuba, el régimen venezolano representa un bastión ruso desde donde el Kremlin puede operar. Enfrentarse a Venezuela es en parte disputarle a Moscú y a China la esfera de influencia sobre América Latina.

 

Si Estados Unidos decide avanzar, se verá comprometido en una misión sin retorno. La misión sobre Venezuela pone en juego la legitimidad del gobierno de Trump ante los ojos de los estadounidenses y el mundo. En su afán por revivir la Doctrina Monroe, Washington se siente envalentonado para avanzar hasta las últimas consecuencias, pero tanto el éxito como el fracaso de la operación representan grandes desafíos.

 

Según la especialista, si se despliega una ofensiva por tierra, Estados Unidos y el mundo podrían enfrentar grandes desplazamientos migratorios desde Venezuela. Por otro lado, el fracaso de la operación significaría perder el respaldo del ala dura de MAGA (que ve con escepticismo esta misión y busca una agenda más aislacionista) y de los republicanos latinos, especialmente en Florida, quienes sueñan con el derrocamiento de Maduro.

 

Además, se abren interrogantes acerca de la capacidad y la voluntad de Estados Unidos para respaldar la transición de Venezuela hacia un gobierno democrático y no dejar solo escombros como sucedió en Irak. En definitiva, "todos los escenarios posibles sobre el futuro de Venezuela no terminan bien con o sin intervención de Estados Unidos", afirma Patanè. (NotiPress)

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