Robo de mascotas: reventa, criaderos clandestinos y la “cifra negra” que no se denuncia

Robo de mascotas: reventa, criaderos clandestinos y la “cifra negra” que no se denuncia

Foto: Enfoque

Goliat, un bulldog francés, regresó sano y salvo con sus dueños tras ser robado durante un asalto a un Airbnb en San Pedro Cholula. El incidente ocurrió la noche del 16 de diciembre, cuando delincuentes irrumpieron en el alojamiento turístico cercano al Convento de San Gabriel Arcángel y se llevaron al perro de compañía de una familia originaria de San Luis Potosí. Tras una intensa difusión en redes sociales y el apoyo de la comunidad, el animal fue localizado y devuelto apenas dos días después.

 

 

Y es que el robo de perros y gatos en México no es un delito aislado, sino parte de un mercado negro en crecimiento.

 

Los destinos más comunes de estas mascotas robadas son crueles y lucrativos:

 

Reventa ilegal: Muchas son ofrecidas en mercados clandestinos, redes sociales o plataformas de compraventa. Razas de alto valor como bulldog francés, bulldog inglés, pomerania, chihuahua, labrador y husky son las más buscadas por su precio en el mercado.

 

 

Criaderos clandestinos: Hembras son explotadas para reproducción forzada en condiciones insalubres, produciendo camadas para vender cachorros y los machos se usan como sementales.

 

Peleas clandestinas: Razas consideradas "agresivas" como pitbull, rottweiler y bull terrier son entrenadas para combates ilegales, donde generan ganancias altas pese a la prohibición nacional desde 2016.

 

Extorsión: En algunos casos, los ladrones contactan a los dueños exigiendo rescates bastante elevados, enviando videos o fotos como "prueba de vida".

 

En Puebla, el robo de animales de compañía está tipificado en el Código Penal como parte de los delitos contra el bienestar animal, con penas que pueden llegar hasta 10 años de prisión si implica crueldad, secuestro o extorsión.

 

Sin embargo, las estadísticas específicas sobre denuncias por robo de perros y gatos son escasas y no se desglosan públicamente por la Fiscalía General del Estado.

 

Expertos y activistas advierten que el robo de mascotas enfrenta un alta “cifra negra”, ya que muchos casos no se denuncian ante las autoridades. Entre las principales razones están la desconfianza en las instituciones, la percepción de que la denuncia no derivará en la recuperación del animal, la falta de pruebas como videos o testigos, así como el hecho de que en muchos procedimientos legales las mascotas aún son consideradas bienes, lo que limita la atención y el seguimiento de estos delitos.

 

En contraste, la difusión en redes sociales se ha consolidado como la estrategia más efectiva para localizar a animales robados. Compartir fotografías, descripciones y ubicaciones en grupos de Facebook, WhatsApp o X permite una rápida movilización ciudadana.

 

Aunque las denuncias por delitos contra animales han aumentado en los últimos años, el robo específico sigue siendo subreportado. Especialistas recomiendan siempre denunciar ante la FGE o el Instituto de Bienestar Animal para generar estadísticas oficiales y presionar investigaciones, combinándolo con la difusión digital para maximizar las oportunidades de recuperación.

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