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La crisis sanitaria del coronavirus ha dejado a su paso miles de muertos; sin embargo, en Nueva York la situación se salió de control, pues mientras los ciudadanos enfrentan una segunda ola de contagios, más de 600 cadáveres están almacenados en congeladores de la ciudad estadounidense por no poder contactar a sus familiares.
De acuerdo con Wall Street Journal, la Oficina del Médico Forense reportó que hay cuerpos de víctimas del COVID-19 que no han podido ser enterradas desde marzo, lo que ha provocado una acumulación de cerca de 650 cadáveres hasta hoy.
La situación anterior, según las autoridades, se debe a que 230 familias no han podido ser ubicadas, probablemente porque los datos que tenían los difuntos están equivocados o ya no concuerdan, pues muchos parientes tuvieron que separarse durante la cuarentena obligatoria en Estados Unidos.
En cambio, el resto de cadáveres continúan en los congeladores porque los parientes no pueden costear los gastos funerarios, prefiriendo dejar a sus familiares en estos lugares.
Por lo anterior, la subdirectora ejecutiva de la oficina forense, Dina Maniotis, recordó que todas las familias tienen derecho a solicitar un entierro gratuito en Hart Island, en el Bronx.
Incluso, hubo un momento en el que se consideró hacer entierros masivos en este sitio; sin embargo, el alcalde Bill de Blasio señaló que no se haría, con el fin de darles otra opción a los familiares de enterrar a sus muertos.
Al momento, se desconoce cómo manejarán a los cadáveres almacenados, ya que estos también deben tener un tratamiento especial para evitar contagios de COVID-19 entre los empleados del forense.
