Madres Buscadoras: el tormento de vivir el 10 de mayo con un hijo desaparecido

Madres Buscadoras: el tormento de vivir el 10 de mayo con un hijo desaparecido

Foto: Twitter @MadresBuscan

El 10 de mayo representa una de las más importantes conmemoraciones para la relación entre madres e hijos; sin embargo, existen algunas excepciones, como es el caso de aquellas mujeres que deciden arriesgar su seguridad por buscar a algún hijo o hija desaparecido.

 

Este es el caso de las Madres Buscadoras, un colectivo surgido en Sonora en 2019, que tiene como fin conectar a las diferentes mujeres que están buscando a algún hijo o hija en medio de un clima de violencia por el crimen organizado del país.

 

¿Quiénes son las madres buscadoras?

 

Aunque este tipo de colectivos se ha generalizado en diferentes partes del país, cuando se habla de este movimiento sin duda debemos de referirnos al grupo Madres Buscadoras de Sonora, creado por la activista Cecilia Patricia Flores Armenta.

 

 

Esta mujer sufrió la desaparición de sus tres hijos, uno de ellos en 2015 y dos más en 2018 y 2019, por lo que a raíz de estos dos últimos casos decidió tomar la búsqueda en sus manos ante la falta de eficacia por parte de las autoridades de Sonora.

 

A cuatro años de su creación, el colectivo Madres Buscadoras de Sonora aglutina aproximadamente a 700 mujeres de diferentes municipios del estado y de otras entidades de la zona norte del país.

 

Durante esta etapa de crecimiento, el grupo se ha enfrentado a importantes hallazgos de fosas clandestinas, múltiples osamentas e información sobre los responsables de desaparecer y asesinar a algunas de las víctimas de este delito.

 

Es por ello que su actividad les ha traído múltiples amenazas de muerte por parte de personas relacionadas con el crimen organizado, además de que se han dado casos de agresiones letales en contra de sus integrantes.

 

 

Los ataques

 

Uno de los primeros casos a los cuales tuvieron que enfrentarse las madres buscadoras de Sonora ocurrió a unos meses de su fundación, cuando integrantes de una supuesta célula del crimen organizado amenazaron de muerte a la fundadora, Cecilia Patricia Flores.

 

Como la imagen principal de este colectivo y movimiento, Cecilia ha sido víctima de múltiples amenazas de muerte, uno de los casos más recientes ocurrió el pasado 16 de abril, cuando se reportó su desaparición, aunque horas más tarde fue localizada llevando a cabo una brigada de rastreo.

 

Actualmente Cecilia y otros miembros cuentan con el mecanismo de protección activistas y defensores de derechos humanos que brinda el gobierno federal.

 

 

No obstante, en julio del 2021 una de las integrantes de este colectivo, identificada como Aranza Ramos, fue asesinada en Guaymas, Sonora, por sicarios ligados al crimen organizado, que cometieron el crimen mientras ella estaba buscando información sobre el secuestro de su esposo.

 

Otros colectivos

 

Un ejemplo de los grupos que han surgido inspirados en lo que hizo Cecilia Patricia Flores Armenta lo podemos ver en Puebla, con el colectivo Voz de los Desaparecidos, uno de los más activos en la atención y seguimiento de este fenómeno.

 

Aunque no es un colectivo que únicamente aglutine a mujeres en la búsqueda de algún familiar, las madres que son parte del movimiento se organizan para hacer manifestaciones cada 10 de mayo y exigir a la Fiscalía General del Estado avances en los casos de desaparición de sus hijos.

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